RESPETO DIGNO AL ADULTO MAYOR EN LA FAMILIA.

ASOCIACION MEXICANA PARA LA ATENCION DEL ANCIANO AC

ASOMAA

“PROMOVAMOS UN ENVEJECIMIENTO DIGNO EN LA FAMILIA”

12 DE ENERO DEL 2025

Si lo observamos, la sociedad actual valora exageradamente la juventud, la vitalidad, la belleza, un cuerpo bien formado, pero la biología valla que impone sus reglas. Cumplimos años y envejecemos, y nos va alcanzando en mayor o menor grado, el deterioro, la dependencia y las enfermedades. Aclaremos que la vejez y enfermedad no es lo mismo; más conforme envejecemos, es más probable que iniciemos a desarrollar alguna patología crónico degenerativa. Que son las patologías que acompañan al adulto mayor.  Frente a este hecho ineludible, no necesitamos sofisticadas tecnologías; solo cuidados de calidad. Unos cuidados que, hoy por hoy, constituyen la excepción y no la norma.

El aceptar nuestro envejecimiento, va encaminado a envejecer con dignidad, con autonomía, e independencia, hasta donde sea posible.  De esta manera, la adecuación de la vivienda y la accesibilidad a servicios comunitarios y sociales de cuidado y apoyo son esenciales para responder a este deseo y permitir así envejecer de forma cómoda y segura en la comunidad y entorno social al que se pertenece.

Pero, es muy frecuente que, en ocasiones, las barreras y dificultades que presenta la casa, el entorno, la aparición de situaciones de fragilidad o dependencia, o la necesidad de determinados cuidados hacen que estas personas se vean obligadas a ser relegadas.

Es muy frecuente, que la juventud crea erróneamente, que la vejez empieza cerca del umbral tradicional, aunque por encima de él, en cambio, las personas mayores lo elevan mucho más.

La edad no es hoy un elemento de igualdad ni de estandarizar, no tenemos los mismos intereses ni nos encontramos en la misma situación por tener la misma edad, a los demás grupos sociales.  Debemos considerar esta diversidad y promover modalidades diferentes, siempre en entornos comunitarios y desde una planificación de servicios y atenciones ajustada a las necesidades y a la realidad de la zona. Mas, al no hacerlo, caemos en alguna forma de discriminación.

Desafortunadamente en nuestro México, existe una alta frecuencia de maltrato hacia le adulto mayor.  Alguien con rasgos de fragilidad, es muy vulnerable a recibir maltrato, ya sea físico, psicológico, sexual, económico y abandono, por alguna persona familiar o de la sociedad.

Proponemos, un cambio de actitudes y expectativas con respecto al modelo asistencial en la vejez; no pretendía inducir cambios drásticos, sino reflexionar sobre el sentido último de esta etapa vital.

Dr. Javier Contreras Martin